Desde el interior observan

16.5.09

Guerr(a)-ini

Nada que hacer. El aburrimiento me podía. Estaba solo en la casa y el estado de inactividad en el que me encontraba disparó el recuerdo. El placer, la adrenalina, la sensación de bañarme en un río de endorfinas. Todo eso al matar a la indefensa enfermera. El recuerdo del placer me llevó a lo otro que pensaba en aquel momento: Guada. Buscaba una excusa para traerla a la guarida del león. Revolvía entre mis cajones mentales buscando algo, lo más mínimo que sirviera para traerla, hasta que en uno de esos cajones lo encontré: Una peli…

Teléfono.

Guada – Hola?
Frank – Guadita! Te pinta una peli en casa?
Guada – De pecho, bo!
Frank – Dale, venite… Jejeje
Guada – Y la risa esa?
Frank – No, nada… No sé. Bueno, nos vemos en un ratito, besito.
Guada – Dale!

Listo. La tenía en la bolsa. Unos cinco minutos después llegaba Guada. Ya empezaba a sentir el cosquilleo en mis manos. El cosquilleo que experimenté al ver la cara desencajada de la enfermera. El cosquilleo pasó de mis manos a mis brazos y subió todo el camino hasta la nuca. Ya no aguantaba más, pero me obligué a esperar.

Alfred – Dale, dale…
Frank – Aguantá un poco, si lo hacemos ahora y rápido nos vamos a aburrir
Alfred – Gggrrrr… Dale!
Frank – Silencio! Esperás.
Alfred – Fuck.

La llevé directo al living. Estaba todo cuidadosamente preparado: el sillón grande con una mantita, la salamandra calentando el ambiente, el home a todo volumen y una película bastante densa y aburrida. Todo perfecto para que se durmiera y yo pudiera hacer lo mío. Nos sentamos en el sofá y empezó la película. No pasó mucho para que pasara lo que había previsto. Se durmió apoyada en mi hombro. Cuando me moví para empezar con la faena, abrió los ojos. Me quedé quieto. Afortunadamente todavía dormía. Me tomé mi tiempo para pensar cómo acabaría con la belleza que tenía al lado mío…

Alfred – El cuello, el cuello! Le arranquemos un pedazo de cuello con los dientes!!!
Frank – Puede ser, puede ser… Me llaman la atención sus ojos…
Alfred – Se los arranquemos, si!

Dos movimientos que fueron relámpagos y una mano se asió a su cuello y la otra se posó firmemente sobre sus ojitos. Quiso gritar pero el cuello oprimido se lo impidió. Pataleó y forcejeó como no esperaba que lo hiciera. “Shhh, quietita…”, la calmé. Me miró aterrada, interrogándome con la mirada. “Bien, te explico", le dije. "La bocha es así: desde que me ataqué a mí mismo, no soy más el Frank de siempre. Ves esta marquita que me quedó en la cara?" Me corrí las vendas. El horror y el asco se hicieron presentes en su cara. “Bueno, esto es la marca que representa la locura que cargo adentro… Y medio que ya me harté de esconder esa locura..." Sus lágrimas me mojaban las manos. “Si te estás preguntando si es sólo por locura… Bien… Sí, y por que disfruto verte llorar". Los dedos de la mano que se posaba sobre sus ojos se hundieron en sus órbitas, haciendo un enchastre de sangre por todos lados. El grito que expulsó me puso la piel de gallina. Las patadas y manotazos que tiraba hacían el trámite bastante difícil, pero muy muy entretenido. El alarido se prolongó más de lo necesario, así que lo ahogué con un apretón al cuello. Y seguí presionando ambas manos en su lugar hasta que quedó quietita, inmóvil, cómo debía quedar para siempre. Me levanté y contemplé su estaticidad. Sentí un amor incontrolable por ese cuerpo inerte… Me emocioné por la belleza de lo que había creado. Y mientras me volvía a acomodar las vendas en la cara, unas lágrimas de amor puro hacia mi arte corrían por mis mejillas.

8 Víctimas:

Ananda dijo...

y finalmente me mataste......
ahora, si un dia se te ocurre invitarme a ver una peli, sabe de ante mano que no me acerco

...::Ameliah::... dijo...

Juego en mi blog!! Pasa!

Ðąи dijo...

Enfermo XD

(Buah, quién te lo dice, jajaja)

Frank dijo...

Ananda: Yo sé que vas a venir igual...

Ameliah: A ver, a ver... Vamos a ver qué se nos ocurre por acá...

Dan: Chuiiiiii!

Lobo dijo...

Genial. Me encantó. Como me puede el fervor romántico de tomarse la muerte como un acto de creación.

Y me halaga lo que me firmaste, de verdad. Prometo que la próxima muerte que publique va a ser algo más descriptiva para saciar a un colega.


Saludos!





Lobo.

Frank dijo...

Jaja, excelente que te haya gustado. Y siempre le agrego el toque de matar por crear.

Los halagos mereidos son, waso.

Se vemos!

Franky dijo...

Qué relato, tocayo! Estuve ocupadísimo ultimamente, pero qué gusto me da volver!

Sabés que yo tengo un amigo que cuando teníamos 16 años escribió "las 52 muertes de Mateo" (otro amigo nuestro) y cada semana le mandaba una muerte por correo. Muy siniestro. No llegó a las 52 porque la madre de mateo le pidió por favor que parara...

A ver cuando me matas en un relato, sería un gran honor!

Frank dijo...

Poo, será un placer, amigo Franky!
Me alegra tenerlo de vuelta!

Lo que sí te voy a pedir son datos tuyos. Tipo qué lugares frecuentas, qué frases usás, algún gusto tuyo; así queda más real y con más onda, vio?

Jeje, un abrazo, amigo.

PD: Está muy buena la idea de tu amigo, lástima que la mamá de Mateo se ortivó. Yo pensé en las 'Crónicas de Frank' donde en cada capítulo me muero...