Desde el interior observan

18.6.09

Les Liasons Dangereuses

Para celebrar la reciente victoria que habíamos obtenido uniendo nuestras mentes, decidimos juntarnos a destapar unas cervezas en algún barsucho de Córdoba. Llegado el día del encuentro y la hora apropiada, nos encontramos. Ya nos sabíamos amigos, así que las primeras cervezas fueron más que amenas. Un poco más tarde, influenciados por el alcohol, comenzaron las charlas más bien profundas…

Frank – Te atrae la idea de la Muerte?
Gustav - No sé si atraerme, pero que me he puesto a pensar en eso, seguro.
Frank – Y qué pensás?
Gustav – Pienso que es frustrante no poder ver el momento de transición entre la vida y la muerte desde afuera.
Frank – Yo sí puedo…
Gustav – Qué?
Frank – Nada, nada. Y eso te hace pensar que es feo morir?
Gustav – La muerte nunca es agradable.
Frank – Yo no lo creo así. La Muerte puede ser lo más lindo que a uno le pase en la vida, por más irónico que suene.
Gustav – No entiendo.
Frank – Todo depende de cómo se lo tome uno. Para mí la Muerte es lo mejor que me pasó.
Gustav – Cómo lo mejor que te pasó? Estás en pedo ya.
Frank – Jajaja, no, no. La Muerte es creación, Gustav, creación sublime.
Gustav – Creación de qué? Y de quién?
Frank – De uno, che! Uno crea con la Muerte.
Gustav – No, no sé a dónde querés llegar.
Frank – Te querés morir ya, Gustav?
Gustav - …
Frank – Digo, si tuvieses la oportunidad de morirte ahora mismo… Qué elegirías?
Gustav – Seguir viviendo.
Frank – Después de muerto podés seguir viviendo. Vivís como recuerdo en la mente de los demás. Sos inmortal. Qué mejor que ser inmortal?
Gustav - No sé, no creo que sea así...

En ese momento saqué la 9 y la puse sobre la mesa. Gustav se quedó tieso, no tenía idea de qué iba a pasar. Aún así, no parecía nervioso ni asustado. Parecía como si estuviese más bien cómodo, como si algo de alguna manera le dijera que todo iba bien y que no había de qué preocuparse.

Frank - …
Gustav - …
Frank – Agarrala. Sentí su peso en tu mano. No te sentís con un poder sobrehumano? Con un poder capaz de destruir y crear al mismo tiempo?
Gustav – Y… La verdad que sí.
Frank – No te gustaría crear algo? Ser el creador único de algo igualmente único?
Gustav – Es una idea tentadora, pero no. No te voy a matar, Frank.
Frank – Jajaja! No, no. Nunca insinué eso.
Gustav – Entonces?
Frank – Entonces… Ponetela en la boca.
Gustav – Qué? Seguro?
Frank – Sí. Te estoy ayudando a ser el único creador de algo igualmente único.
Gustav – Pero...
Frank – Pero nada! Ahí en tus manos tenés el instrumento para crear eso! Te estoy dando una oportunidad única y no la tomás!
Gustav – Pero, no sé. Nunca pensé en esto como en creación.
Frank – Bueno, es momento de que lo pienses.
Gustav – Ayudame. Por favor.
Frank – Mirá, la Muerte es la creación de todo. Mediante la Muerte podés crear cosas hermosísimas. Yo lo he hecho varias veces ya...
Gustav – Pero cómo!? Cómo manejás a la muerte!?
Frank – No. Es obvio que nadie puede manejar a la Muerte.
Gustav – Pero qué hago?
Frank – No te dije ya? En las manos tenés el instrumento de la Muerte. El instrumento de la creación. Mirala. Sólo mirala... Mirá el cañón, el percutor, el gatillo... No te inspiran poder? No te inspiran la sensación de que podés crear cosas únicas?
Gustav – ... Sí.
Frank – Ahí tenés a tu musa. Mirala, inspirate. Vas a ver que te va a salir algo hermo...

El estampido sonó por demás fuerte. La gente del bar salió corriendo en todas direcciones sin entender nada. Aproveché la confusión para acercarme a lo que quedaba de Gustav. Le quité el arma de las manos y le dije algo al oído mientras todavía estaba lo suficientemente consciente como para entenderme.

Frank – Te dije que yo podía ver la transición entre la vida y la Muerte desde afuera. También te dije que la Muerte nunca es fea… para mí. Y también te dije que la Muerte fue lo mejor que me pasó en la vida. Irónicamente, la Muerte me hace sentir vivo…

Sintiéndose manipulado, una lágrima rodó por su deshecha mejilla mientras moría. Me alejé del cadáver y salí afuera. Mientras iba hacia mi parada conversaba con él.

Frank – Wah, estuvo genial Alfred. Por fin dejaste de lado al animal que llevás dentro y usaste la cabeza!
Alfred – Qué cabeza? Yo estaba en otra recién.
Frank – Cómo!? Y a Gustav quién lo mató!?
Alfred – Y si no fui yo, sólo quedás vos…
Frank – Pero yo sentía que era otro el que controlaba la situación!
Alfred – Mierda! Otro más!?
--- – Sí… Otro más…
Alfred – Y vos quién puta sos!? Decí ya quién sos!
--- – Mike.
Frank – Carajo, dos ahora?

Este Mike me dio mucho más miedo del que Alfred me pudo dar jamás. Sólo con hablar con la gente podía generar los mismos resultados que Alfred. Callado, mientras Alfred y Mike discutían a los gritos, trataba de pensar cómo iba a controlar a estos dos.

15 Víctimas:

Unknown dijo...

Alfred, pase por mi sitio y lea mi relato. Luego, el desafío. Ud. sabe.

Guillermina dijo...

A Mike me lo imagino negro.

Frank dijo...

Reverendo: Alfred dice que no tiene ganas de seguir el jueguito ese. Voy a ver si lo puedo convencer.

Gui: Puede ser... Todavía no lo conozco. Sé que Alfred tiene rasgos germánicos. Pero ahora hablamos de Mike.

Alfred dijo...

Dejen de hablar de Mike! Quién es el pescado ese!?

El hada sin alas dijo...

Alfred no te hagas el gritón acá, que yo tengo una amiga influyente, así que no te tengo miedo, ok?
Además sos mi ahijado. Así que tengo el derecho de decirte que te calles la boca.

Ahora... Mike me agrada, quiero saber más de el.
Me lo imagino negro y bien dotado... :O

en el bosque dijo...

Alfred... tengo sueños cada día más cercanos y tangibles de nosotros dos...

Ananda dijo...

Gústame más Mike.... es más oscuro, siniestro... manipulador... me gusta me gusta. Si pudiera renacer eligiría morir en sus manos... o las mías, pero gracias a él.




(Ay, Gui, no puedo evitarlo... "A Mike me lo imagino negro" me suena a "A la grande le puse Cuca")

Frank dijo...

Si a Gui la maté como tres veces...

Por qué no podría hacer lo mismo con vos? M? Cuidesé, m'ija, cuidesé...

Gustavo Navarro Horñiacek dijo...

Vaya, vaya, amigo, parece que tuvieron que llamar a Mike para que haga el trabajo sucio porque entre Frank y Alfred no podían! No está mal; después de todo, entre los tres han logrado algo que muchos pusilánimes vienen deseando desde hace años. Prefiero morir en vuestras manos.

Ah, chicas, dejen de especular sobre Mike... yo lo vi y no era negro... era un flemático aristócrata anglosajón, manipulador, frío y despiadado... un auténtico jugador de ajedrez. Sobre sus dotes no puedo hablar porque estaba pulcramente ataviado con una robe de chambre.

Guillermina dijo...

Mike es negro, a mi no me vengan a joder entre ustedes dos!

Guillermina dijo...

Jajaja, entonces supongo que te hice reir, no Ananda?
Espero que si, después del día que tuviste!!

Scarlett dijo...

Por Dios, que no sea negro, que me destrozan de un plumazo las fantasías!!!

Frank, estos relatos tuyos me encantan.

Beso.

Frank dijo...

Supongo que habrá que creerle a Gustav. Yo no lo vi...

Guillermina dijo...

Es negro, carajo!

Ananda dijo...

Qué loco, de rebote terminé leyendo esta vieja entrada y descubrí cosas que antes no había visto (como lo que me decía Gui por mi comentario de Cuca y demás)
En fin, acá digo que de ranacer eligiría morir en manos de Mike, y asi fué.... pero no dejo de morir, ya Frank, no? a la próxima vas a tener que crear una personalidad nueva, o volver a matar con Mike, que últimamente está algo quieto.